Javier Tello: "Es un orgullo poder formar parte de la historia de la US"
Javier Tello ya apuntaba alto cuando, allá por 2015, el diario ABC publicaba la noticia de que era uno de los estudiantes en conseguir una de las máximas calificaciones de la Selectividad de ese año. Desde entonces, este joven, que decidió matricularse en el Doble Grado en Administración y Dirección de Empresas y en Derecho, no ha hecho más que cosechar éxitos académicos.
En base a su excelente expediente académico tras su paso por la universidad, el pasado 1 de junio recibía en Málaga como reconocimiento el premio Julio Banacloche.
Desde Alumni US hemos felicitado a nuestro egresado y hemos podido hablar con él tras recibir el premio.
¿Qué supone para ti recibir este premio?
Bueno, yo creo que siempre es emocionante recibir un premio que refleje el esfuerzo y sacrificio durante cinco años de carrera universitaria. Sin embargo, este momento es especialmente emocionante para mí, porque cierro también mi etapa de máster, con lo cual, en principio, me despido del mundo universitario en el que he vivido desde los dieciocho años.
El Premio Julio Banacloche al mejor expediente de ADE/Economía de Andalucía no sólo me ilusiona por el hecho de que, como comenté en el discurso durante la entrega del premio, supone la guinda a mi carrera universitaria, y ello junto con el Premio Extraordinario de Fin de Carrera, sino también porque mi rama del Derecho es el Derecho Financiero y Tributario, y D. Julio Banacloche es un referente a nivel nacional de esta rama jurídica. De hecho, poder hablar personalmente con él en la recepción del premio, y que me felicitara, no puede suponer para mí un mayor orgullo.
Es igualmente un momento especial para mí porque actualmente me encuentro desarrollando mis prácticas profesionales en el bufete de abogados Cuatrecasas, y recibir un premio a mi trayectoria académica y poder poner en práctica mis capacidades y conocimientos en un bufete referente a nivel internacional supone llegar al máximo nivel de autorrealización profesional al que un estudiante de Derecho y ADE puede aspirar.
¿Cómo recuerdas tu paso por la US y qué ha supuesto la formación adquirida?
Ciertamente mi experiencia en la Universidad de Sevilla ha sido, en líneas generales, bastante positiva. Desde primero de carrera he conocido a profesores maravillosos, amantes de la enseñanza que siempre han intentado transmitir sus conocimientos y se han esmerado en que, más allá de aprobar, aprendiéramos.
Asimismo, la Universidad de Sevilla tiene de positivo el hecho de que desde el principio te acostumbran a ser independiente en el estudio, a que la universidad no es una segunda etapa tras el colegio, sino que es algo diferente, siendo tú personalmente el que tienes que ocuparte de planificar tus estudios, reunirte con el profesor si tienes dudas, etc.
Sin embargo, y como todo, sí es cierto que ha habido momentos en los que he echado de menos cierta organización, ya que al ser del doble grado muchas veces, sobre todo en períodos de exámenes, nos hemos encontrado verdaderamente agobiados. Lejos de la creencia popular de que a los del doble se nos pasa la mano, en palabras de los profesores, tenemos la suerte o la desgracia, según se vea, de que al ser la élite de cada uno de los grados simples, nos intentan sacar todo el “jugo” posible, y muchas veces sí que nos hemos visto presionados.
Pero fuera aparte de estos momentos puntuales, mi experiencia ha sido positiva, y la formación adquirida inmejorable, pues tanto en el máster como en el despacho he podido poner en práctica un amplio rango de competencias.
¿Qué destacarías de la US en lo personal y como institución?
Después de cinco años de vida en la Universidad de Sevilla siempre es complicado quedarse con unas cuantas cosas, pues han sido tantas las experiencias y los momentos vividos que resulta difícil hacer abstracción.
En lo personal me quedo, desde luego, con determinados miembros del personal docente. Siempre ha habido y habrá profesores con los que conectes más o menos, pero sí es cierto que en la US he tenido la oportunidad de conocer docentes con los que me gustaría mantener siempre el contacto, y no sólo por su profesionalidad, sino por sus cualidades y valores personales.
Como institución, siempre se nos ha recordado a lo largo de la carrera que la Universidad de Sevilla es una organización con siglos de antigüedad. Por tanto, es un orgullo, en cierto sentido, poder formar parte de la historia que contarán sus muros, pues por la Universidad de Sevilla han pasado grandes figuras de todos los ámbitos, y especialmente en lo que al Derecho se refiere, pues por sus pasillos han caminado grandes maestros del ámbito jurídico.
¿Qué es lo próximo que te planteas tras haberte titulado, continuar estudiando y formándote u orientarte hacia el mercado laboral?
Cuando finalicé la carrera ya había completado el proceso de selección de Cuatrecasas y, como para ejercer la profesión de la Abogacía es necesario realizar un máster, opté por seguir formándome realizando el doble máster en Abogacía y Tributación y Asesoría Fiscal de la Universidad Loyola de Andalucía, incrementando mis conocimientos y capacidades, pero también con intención de dar el salto al plano profesional, pues pensé que cuanto más demorara el inicio de mi carrera profesional, más complicado sería salir del bucle de estudios-exámenes.
Así pues, actualmente me encuentro terminando los exámenes del máster, y a finales de junio me reincorporaré a la oficina a jornada completa.