Myriam Seco dirige las labores arqueológicas en el Templo de Tutmosis III en Luxor
La excavación arqueológica en el Templo de Millones de Años de Tutmosis III, en Luxor (Egipto), cumple su primera semana de trabajo. En plena pandemia de la COVID-19 (SARS- 2), la arqueóloga sevillana Myriam Seco, profesora de la Universidad de Sevilla y miembro de Alumni US, dirige a su equipo para avanzar en las investigaciones del yacimiento ubicado entre las Montañas del Assasif y El-Khokha.
El proyecto de excavación en este templo está avalado por el acuerdo firmado en 2008 para establecer la colaboración entre España y Egipto. Actualmente se enmarca en una estrecha colaboración entre el Ministerio de Antigüedades egipcio y la Universidad de Sevilla.
Para Myriam Seco coordinar a los 17 profesionales y a los más de 70 obreros locales que este año ha contratado para trabajar en la excavación es una aventura apasionante. “Los proyectos arqueológicos son un importante motor económico en Egipto y, sobre todo aquí en Luxor, un lugar clave por la cantidad de yacimientos qué alberga”.
Durante los primeros días de la misión, el estudiante de la Universidad de Sevilla Juan Antonio Hernández ha estado centrado en las diferentes cuadrículas localizadas al exterior del muro oeste del templo. “A pesar de que aún se encuentran en los niveles más superficiales, espero que cuando los trabajos estén más avanzados podamos localizar alguna estructura, ya que hay tumbas documentadas cerca, o al menos despejar el terreno para la mejor visualización del templo y las estructuras funerarias cercanas”, señala el estudiante del Grado en Arqueología de la Universidad de Sevilla.
Los trabajos de conservación y restauración empezaron el primer día de campaña coordinados por la madrileña Mª Antonia Moreno: “Se han consolidado los perfiles de los enlucidos que revisten el arco de entrada al corredor abovedado Norte-Sur y se han iniciado las tareas de consolidación, pegado y recomposición de fragmentos de interesantes cartonajes hallados en anteriores campañas y que aportarán importante información histórica”. Esta labor se lleva a cabo en estrecha colaboración con la egiptóloga y especialista en este tipo de materiales, la francesa France Jamen.
Los arqueólogos españoles José Luis Ramos y Antonio Martínez han comenzado en el sector ubicado al exterior del muro oeste del Templo. “La intervención se ha iniciado con la excavación del corredor longitudinal abovedado de la Tumba XXIX y en los niveles superficiales de las cuadrículas situadas al oeste de la misma, con el fin de seguir documentando una de las áreas más interesantes del yacimiento y cuya información os iremos desvelando en las próximas publicaciones”, apuntan Ramos y Martínez.
Victoria Peña, arqueoantropóloga, estudia los restos humanos que van apareciendo en el yacimiento y se centra en las particularidades de las personas que fueron enterradas en tumbas encontradas. No solo desde el punto de vista biológico (sexo, edad o altura) sino también en su modo de vida (actividades, alimentación o enfermedades). “En estos días se han recuperado y estudiado paquetes de huesos sueltos pertenecientes al menos a tres individuos, seguramente desechados por profanadores de tumbas. Hemos iniciado también la individualización de los restos revueltos hallados en la tumba XXVII (campaña de 2018) para recuperar su identidad individual y proceder a su estudio”.
El ilustrador y fotógrafo ciudarrealeño Carlos Bellón realiza la documentación gráfica del templo, incluyendo vídeos de los procesos de excavación y conservación, así como los hallazgos y piezas importantes que excavan los arqueólogos.
A lo largo de dos meses, y respetando todas las medidas de seguridad forzadas por la COVID-19, la expedición continuará con la misión de poner en valor el Templo de Tutmosis III, y se ocupará este año de la interesante estructura del sector oeste, así como del traslado de la gran estela de Tutmosis III, que se encuentra en el Templo de Medinet Habu y va a ser transportada hasta el Templo de Millones de Años que sigue proyectando su musealización. La parte de una necrópolis perteneciente a las dinastías XXV y XXVI, desvelada en anteriores campañas, está evidenciando la posibilidad de estar cerca de hallar una nueva tumba.
Este proyecto de investigación y conservación se puede desarrollar gracias a la aportación de los patrocinadores: Fundación BOTÍN, Fundación Gaselec, Fundación Cajasol y Santander Universidades, así como la colaboración de la Universidad de Zurich, la Universidad de Tubinga, la Universidad de Granada, la Universidad Politécnica de Cataluña, la Embajada de España en El Cairo y la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.
Puede accederse a más información través de las redes sociales (@templotutmosisiii) así como en la web.